Masajes: Un Regalo para el Cuerpo y el Alma

Los masajes se asocian con relajo, sauna y baños turcos, pero son mucho más que eso. En Oriente se les considera una terapia corporal que previene, diagnostica y cura enfermedades, mientras que en Occidente ya se usan para bajar de peso, tratar lesiones musculares y como complemento de la psicología. A continuación, las distintas técnicas, métodos y objetivos para que se relaje en buena forma.

Botar tensiones

Los masajes más conocidos son el de relajación y el quiromasaje, o masaje sueco, los de los baños turcos. El primero es suave y superficial, casi como un cariño. Utiliza técnicas compartidas de amasamiento y frotación. Su objetivo es generar sensación de placer y descanso. El masaje sueco está a medio camino entre fuerte y suave. Utiliza técnicas de fricción, presión y estiramientos, dependiendo del problema a tratar. Ayuda a aliviar tensiones musculares y dolor en articulaciones. También tiene efectos sobre el drenaje de fluidos (linfa, sangre).

Terapias de Oriente
La mayoría de estas técnicas derivan de la digitopuntura, o acupuntura con las manos. Se presiona sobre puntos del cuerpo para liberar energía bloqueada, siguiendo los meridianos y canales de la acupuntura. En estas terapias es fundamental la relación terapeuta-paciente, porque el intercambio de energías trasciende lo físico.

Reflexología

Contrario a lo que muchos piensan, no es sólo masaje en los pies. La reflexología parte de la base que existen microconexiones nerviosas y linfáticas de muchos puntos específicos del cuerpo entre sí, llamadas zonas microrreflejas: Iridiología (el mapa del cuerpo en el Iris), reflexología auricular (en el pabellón de las orejas), reflexología podal (en los pies) y en las manos.

Como explica Claudette Duchesnes, reflexóloga que entre sus alumnos cuenta a las masajistas de Spa Mund, "Es una terapia de amor que, al estimular las zonas reflejas, estimula la irrigación sanguínea. Mejor circulación significa mejor salud y desbloqueo de los caminos de la energía que cruza nuestro cuerpo". La reflexología terapéutica se utiliza para tratar problemas de estrés, jaquecas, columna, próstata, colon y dolores en general.

Shiatsu

El terapeuta natural Juan Pablo Huerta define al Shiatsu "como una tormenta. Primero se nubla, luego llueve, y pasado el temporal, sale el sol". Shiatsu significa presión con los dedos: Shi (dedo) Atsu (presión). Junto con los dedos, se usan también las palmas de las manos, codos, rodillas y pies, en técnicas de rotación, estiramiento y amasamiento, ejercido en una presión armónica.

Huerta explica que no es simplemente presión con los dedos: "Es más bien una hermosa comunicación directa entre terapeuta y paciente. Nuestras manos son un mediador sobresaliente para recibir y entregar energía". Confiesa que algunos de sus pacientes se largan a reír o a llorar durante la sesión.

Masaje Tailandés

Es conocido como el yoga para los flojos, ya que combina digitopuntura con yoga. Huerta advierte que es un masaje fuerte para quienes no estén acostumbrados. Utiliza presión y estiramientos. Las presiones se realizan con dedos, manos, pies, codos o rodillas.

Los estiramientos pasivos permiten recuperar flexibilidad y alcanzar relajación. Tiene su origen en la medicina tradicional tailandesa y china. Produce efectos en el sistema nervioso, respiratorio y circulatorio. Disminuye el estrés, relaja zonas de tensión en el cuerpo, ayuda a la digestión e incrementa la flexibilidad.

Complemento de la psicología

Ya no es extraño encontrar a un psicólogo o psiquiatra que complemente su terapia con masajes. Como explica Julio Botello, traumatólogo de Clínica Meds, independiente de si su origen es laboral, familiar o sentimental, el estrés y la depresión provocan tensiones musculares.

Una persona que atraviesa por un mal período tiene síntomas psicológicos y físicos, como bruxismo (apretar los dientes al dormir) y contracturas a nivel cervical, dorsal e interescapular (detrás de los omóplatos). "Cuando el masaje alivia el dolor muscular, se provoca una sensación de bienestar que mejora el ánimo de las personas, lo que ayuda en cualquier terapia psicológica", afirma el Botello.

Michaud destaca dentro los beneficios de los masajes, que el contacto directo con la piel estimula la liberación de endorfinas, los neuromoduladores cerebrales responsables de la sensación de placer.